Hotel familiar con personal muy servicial y muy amable. Un montón de opciones en el desayuno generoso. Vecindario céntrico, ubicación céntrica, lo suficientemente cerca de Buenos restaurantes, de una gran plaza y también de todos los sitios principales. A 300 metros del hotel está el Charlotte & Fritz, que es una buena opción.

Es un hotel perfecto, muy limpio con un personal increíblemente acogedor y un bar en la planta baja, Ubicación estupenda - a un minuto a pie de la Universidad Humboldt de Berlín.

Las habitaciones eran muy bien decoradas y prácticas, con un buen diseño, con el desayuno incluido, el personal cuidadoso. Tener un refrigerador minibar, un cuarto de estar y una mesa de trabajo en resultó ser bueno.

Los suelos estaban muy limpios, el desayuno era generoso y completo. Personal cuidadoso y asombrosamente atento, siempre dispuesto. Habitaciones con el desayuno incluido. Tienen un bar en la azotea. El restaurante era muy bueno y el servicio era agradable. Disponer de servicio de conserjería y servicio de limpieza fue un buen toque.

Algunos de los empleados han sido poco profesionales.

La cama era bastante buena y la habitación era realmente agradable, con un baño muy grande. Había una gran variedad de comida buenísima, me ha encantado todo. El personal era muy atento y también inteligente, siempre estaba disponible. La propiedad estaba en el corazón de la ciudad.

Tiene un personal magnífico, y un servicio útil. Una experiencia fantástica en el corazón de Berlín. Y está a una distancia media del centro.

El hotel ofrece habitaciones realmente agradables y de buen tamaño con baño, una bonita vista y también un hermoso balcón. Una piscina muy bonita y un desayuno completo y delicioso con croissants frescos, huevos bien cocinados. Un personal flexible, un check-in anticipado y un bar increíble. En el corazón de la ciudad, fácil de encontrar.

La situación del hotel es fantástica, la decoración es hermosa, el confort es increíble y la habitación tiene una maravillosa cama.

Nada que no me haya gustado.

Lo más importante ha sido el exquisito trato de todo el personal en sus diferentes cometidos: Conserjería, Recepción, Restauración, Bar, etc. En segundo término la elegancia de su decoración y de sus instalaciones. En conjunto nos ha parecido un hotel magnífico. Sin dudar utilizaremos más el resto de hoteles de la cadena.

ubicación perfecta y también increíble, a unos pasos de todas partes. situado en una zona hermosa, al lado del centro histórico, de lugares de interés turístico y de las tiendas.

Hotel familiar y muy limpio con un personal muy servicial y muy amable. Habitación extremadamente agradable, baño lujoso, camas súper cómodas. Desayuno generoso y completo con una variedad de alimentos buenísimos. Ubicación cómoda y proximidad al metro, 15 minutos a pie. Para comer o cenar ve a Hasir, situado a un paseo súper cercano al hotel.

El hotel se encuentra cerca de todos los principales lugares de interés, como los museos, la catedral y la ópera. Las habitaciones son amplias y cómodas, con baños fantásticos. El servicio es atento y el buffet de desayuno es bueno. Además, cuenta con una preciosa terraza donde se pueden disfrutar de las vistas de la ciudad.

Solo un pequeño inconveniente, en el que el personal no atendió la petición de limpiar una telaraña en el baño.

La cama no era tipo Heavinly bed, las sabanas no se sentian de algodon si no de poliester.....todo lo demas excelente